Ser familiar de famoso, y dedicarte además a su mismo oficio, es algo que no está exento de riesgos; Como se dice habitualmente "las comparaciones son odiosas", pero si el personaje en cuestión imita las maneras de su sucesor creo que se nos está incitando a realizarlas.
Jennifer Chambers Lynch es hija de David Lynch, y ha tenido que sufrir estas comparaciones desde el inicio de su carrera, principalmente por que los proyectos en los que embarca tienen todo el tufillo a la obra de su padre, aunque la calidad hasta ahora no ha sido especialmente remarcable.
En "Boxing Helena" interesó más la polémica del juicio con Kim Bassinger que horrorizada por el guión se retiró del proyecto y fue llebada a juicio, que el resultado del film, que tras cambios, retrasos, y un hype que no le beneficiaba en nada, pasó sin pena ni gloria. Como 13 años después, volvió a la carga con "Surveiance", un título mucho más interesante, brillante en muchos sentidos, y que venía a ser un calco del universo y los personajes más oscuros de David Lynch, pero con mejor alma. De "Hisss" mejor no hablar, este extraño experimento en Bollywood encontró mil problemas tanto antes como después, dando como resultado un genial documental sobre su making off (que también se proyecta en Sitges) y una película, tan rara y poco brillante, que resulta complicada terminar de verla. Se podría decir, por tanto, que el balance de esta carrera no es especialmente vistoso, aunque hay que reconocer que los riesgos de toma Jennifer Lynch en cada proyecto no son poca cosa. Ahora nos llega "chained" (encadenado).
En chained, conocemos a Tim, un niño que tras presenciar el asesinato y violación de su madre, es secuestrado y encadenado por el responsable de ese acto atroz, Bob. Tim, a quien se bautizará como "Rabbit" será testigo de los crueles y retorcidos crímenes de su captor; tendrá que limpiar la sangre, guardar los objetos personales, y deshacerse de los cuerpos. Encerrado en la casa, con la única presencia de Bob como referencia, las posturas de ambos personajes se verán obligadas a acercarse. Tras nueve años en cautividad, todo cambia cuando en Bob se despierta una suerte de instinto paternal y comience a adoctrinar a Rabbit para que siga sus pasos.
Como se puede uno figurar por la sinopsis la cinta es extremadamente dura, y a Jennifer Lynch no la tiembla el pulso a la hora de presentar acontecimientos macabros al espectador, y estos abundan desde el minuto 5 hasta el final del film. Al mismo tiempo, se esfuerza hacernos entender la naturaleza y el tortuoso pasado de Bob (interpretado brillantemente por Vincent D'Onofrio), y la personalidad de Rabbit (Evan Bird en la infancia y Eamon Farren en adulto, que también están estupendos). Ambos serán indispensables para desarrollar la cuestión que la cinta plantea; ¿Se puede adoctrinar la maldad? ¿Hasta que punto somos producto de nuestro pasado y qué capacidad tenemos en decidir nuestro futuro?. Todo esto que genialmente expuesto en una secuencia donde ambos, frente al televisor donde, se preguntan por qué hacen lo que hacen; La respuesta de Rabbit es porque me hiciste así, y la de Bob que puede que a él también le hicieran así...
La clave de la historia estará en ver si Bob logra atraer a Tim a su particular lado oscuro y con qué resultado, o, si por el contrario, "old rabbit" (así lo denominará cuando crezca) conservará la naturaleza inocente que tenía antes de su fatal cautiverio. Es una pena constatar que, pese a la violencia visual y el tratamiento escabroso, Jennifer Lynch flaquea en el desarrollo de la historia y, poco a poco, la va dirigiendo a planteamientos y situaciones más convencionales, donde se retrasan explicaciones con el fin de sorprender, o se revisita una escena en un innecesario y predecible flashback; Añadimos al final un giro de 180 grados a la historia, que si bien sorprende, no aporta gran cosa al desarrollo principal, y tenemos como resultado un distanciamiento importante de las maneras e intenciones de su comienzo, aunque Lynch lo soluciona en parte con su brillante idea en los títulos finales...
En definitiva "Chained" será un viaje extremadamente desagradable para muchos, una joya para los amantes de terror más extremo y bizarro, y un filme ramplón para los que busquen algo más de chicha en su argumento. Que salva los muebles gracias a sus geniales interpretaciones y a su calidad técnica, pero que dista mucho de ser un titulo importante. Para los que busque historias cercanas a esta, pero mejor contadas os recomiendo "the collector"(1965) o "Apt pupil" (verano de corrupción.1998).